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Combustibles concienciados

Arar durante 10 horas con un tractor de 233 kW al 80 % de la potencia máxima requiere: aprox. 540 kg de diésel o 10.000 kg de baterías de iones de litio 

Los motores de combustión interna seguirán alimentando maquinaria pesada en el futuro, pero los combustibles que utilizan cambiarán. Además, la electricidad podría usarse en el tren motor del tractor de alguna manera.

“Hemos estudiado nueve alternativas diferentes, desde etanol e hidrógeno hasta soluciones híbridas y de biogás. Los hemos estado probando en numerosos tractores a lo largo de los años y tenemos décadas de experiencia con etanol, por ejemplo. Es difícil predecir las políticas futuras, pero basamos nuestras propias conclusiones en las leyes de la física”, dice Kari Aaltonen, directora de I+D de AGCO Power.

Muchos combustibles alternativos son adecuados para turismos y uso ligero, pero no para tractores grandes. Por ejemplo, un tractor de 300 CV necesitaría una batería de más de 10 toneladas para durar una jornada laboral de 10 horas. Asimismo, el metano y el hidrógeno requerirían grandes tanques difíciles de colocar en un tractor. El etanol tiene una mejor densidad energética que los gases, pero también contiene casi un 40 por ciento menos de energía que el diésel. Además, el etanol requiere un catalizador complejo, los arranques en frío son más difíciles y el agua puede acumularse en el aceite lubricante.

Diésel de hidrógeno 

Aaltonen cree que las fuentes de energía alternativas que estarán más rápidamente disponibles serán aquellas que sean compatibles con la red de distribución y las máquinas existentes. La vida útil de los tractores e implementos es de decenas de años, y será difícil reemplazar la red de distribución de combustible actual.

“La conversión de hidrógeno en combustible líquido parece prometedora. Cuando se agrega dióxido de carbono al hidrógeno, se puede producir diesel que es neutro en emisiones de carbono. También es fácil de distribuir y emplear."

“Los biodiésel renovables de segunda generación, como MyDiesel de Neste, también son una muy buena opción. Se fabrican a partir de residuos y son de mejor calidad que el diésel fósil. El problema es que no hay suficiente materia prima para que todos los tractores del mundo funcionen con ella”.

Si bien los tractores grandes completamente eléctricos son muy poco probables, las soluciones híbridas pueden volverse más comunes.

“En el futuro, se pueden emplear fuentes de energía diferentes. Los tractores pequeños podrían funcionar potencialmente con electricidad, mientras que las máquinas utilizadas para alimentar al ganado podrían funcionar con biogás. Estamos estudiando todas las diferentes opciones y estamos listos para hacer las soluciones correctas”, dice Aaltonen. 

 

 

“Cuando se agrega dióxido de carbono al hidrógeno, se puede producir diésel que es neutral en carbono”